Posteriormente, el 31 de Marzo 2019 comentábamos la planificación política española en este ámbito, sustanciada en un MARCO ESTRATÉGICO DE ENERGÍA Y CLIMA. No obstante, la convocatoria de elecciones en España ha planteado una paralización temporal de esta planificación.
Este Marco estratégico propuesto, está fundamentado en los acuerdos de la Asamblea General de la ONU y en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incorpora un plan de acción con 17 Objetivos y 169 metas de carácter integrador. También en el Acuerdo de París de 2015 de la UE, como acciones a ejecutar ante el reto del cambio climático, y el desafío del consumo de energía (https://ec.europa.eu/clima/policies/international/negotiations/paris_es ).
Europa trata de mantenerse a la vanguardia en la transición, y además, cumplir con objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Con este fin, el 28 de noviembre de 2018, la Comisión presentó su visión estratégica, y climáticamente neutral para el 2050, incluso manteniendo una economía próspera, moderna, y competitiva.
Se ha estimado que son posibles políticas de reducción del cambio climático, manteniendo el aumento de la temperatura global por debajo de 2 ° C, invirtiendo en soluciones tecnológicas realistas, capacitando a los ciudadanos y alineando las acciones en áreas clave, como la política industrial, las finanzas o la investigación, intentando garantiza la justicia social, en una transición climática más justa.
La estrategia propone que Europa sea líder en el proyecto de neutralidad climática. El nuevo marco de política energética europea se ha sustanciado en el paquete Energía limpia para todos los europeos. En este esquema se incluye la elaboración de Planes nacionales de energía y clima, y la realización de inversiones estructurales en este importante sector, estableciendo dos nuevos objetivos para 2030: Disponer de energía renovable, al menos en el 32% de la producción, y mejorar la eficiencia energética, al menos en el 32,5%, con una posible revisión al alza en 2023.
En el mercado de electricidad, el plan confirma el objetivo de interconexión para 2030 del 15%, aunque también manteniendo el objetivo previo del 10% para 2020. Se estima que estos objetivos ambiciosos estimularán la competitividad económica e industrial de Europa, impulsando su crecimiento y el empleo. Incluso reducirán el consumo de energía, ayudando a combatir la pobreza energética y mejorando la calidad del aire.
La visión estratégica acordada por la Comisión el 28 de noviembre de 2018 referida, tiene previsto plantear soluciones concretas para conseguir una economía climáticamente neutral, y disponer en 2020, de una estrategia definida, coincidiendo con la próxima convocatoria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Para este fin se prevé la acción conjunta europea en siete áreas estratégicas diferenciadas:
Se estima que el tema energético está íntimamente ligado a la lucha contra el cambio climático, y la transición hacia una energía más limpia está cambiando los mercados mundiales de la energía.
La Comisión pretende que los países de la UE inicien la adaptación a esa transición, e incluso, que la lideren. Para este fin, la UE se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40 % antes de 2030, sin reducir su producción, y modernizando la estructura económica de sus estados. Para este fin, la estrategia incorpora tres importante objetivos: dar prioridad a la eficiencia energética, convertir Europa en líder mundial de energías renovables y modificar la relación ofertante/ consumidor.
Inmersos en esta política estratégica, la UE ha emitido los siguientes documentos clave:
Y las siguientes hojas informativas:
Entendemos que es importante conocer las acciones adoptadas por la UE en la lucha contra el cambio climático.
Este Marco estratégico propuesto, está fundamentado en los acuerdos de la Asamblea General de la ONU y en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incorpora un plan de acción con 17 Objetivos y 169 metas de carácter integrador. También en el Acuerdo de París de 2015 de la UE, como acciones a ejecutar ante el reto del cambio climático, y el desafío del consumo de energía (https://ec.europa.eu/clima/policies/international/negotiations/paris_es ).
Europa trata de mantenerse a la vanguardia en la transición, y además, cumplir con objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Con este fin, el 28 de noviembre de 2018, la Comisión presentó su visión estratégica, y climáticamente neutral para el 2050, incluso manteniendo una economía próspera, moderna, y competitiva.
Se ha estimado que son posibles políticas de reducción del cambio climático, manteniendo el aumento de la temperatura global por debajo de 2 ° C, invirtiendo en soluciones tecnológicas realistas, capacitando a los ciudadanos y alineando las acciones en áreas clave, como la política industrial, las finanzas o la investigación, intentando garantiza la justicia social, en una transición climática más justa.
La estrategia propone que Europa sea líder en el proyecto de neutralidad climática. El nuevo marco de política energética europea se ha sustanciado en el paquete Energía limpia para todos los europeos. En este esquema se incluye la elaboración de Planes nacionales de energía y clima, y la realización de inversiones estructurales en este importante sector, estableciendo dos nuevos objetivos para 2030: Disponer de energía renovable, al menos en el 32% de la producción, y mejorar la eficiencia energética, al menos en el 32,5%, con una posible revisión al alza en 2023.
En el mercado de electricidad, el plan confirma el objetivo de interconexión para 2030 del 15%, aunque también manteniendo el objetivo previo del 10% para 2020. Se estima que estos objetivos ambiciosos estimularán la competitividad económica e industrial de Europa, impulsando su crecimiento y el empleo. Incluso reducirán el consumo de energía, ayudando a combatir la pobreza energética y mejorando la calidad del aire.
La visión estratégica acordada por la Comisión el 28 de noviembre de 2018 referida, tiene previsto plantear soluciones concretas para conseguir una economía climáticamente neutral, y disponer en 2020, de una estrategia definida, coincidiendo con la próxima convocatoria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Para este fin se prevé la acción conjunta europea en siete áreas estratégicas diferenciadas:
- Eficiencia energética
- Renovables
- Movilidad limpia, segura y conectada.
- Industria competitiva y economía circular.
- Infraestructura e interconexiones
- Bioeconomía y evacuaciones naturales de carbono.
- Captura y almacenamiento de nuevas fuentes de carbono.
La Comisión pretende que los países de la UE inicien la adaptación a esa transición, e incluso, que la lideren. Para este fin, la UE se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40 % antes de 2030, sin reducir su producción, y modernizando la estructura económica de sus estados. Para este fin, la estrategia incorpora tres importante objetivos: dar prioridad a la eficiencia energética, convertir Europa en líder mundial de energías renovables y modificar la relación ofertante/ consumidor.
Inmersos en esta política estratégica, la UE ha emitido los siguientes documentos clave:
- Un planeta limpio para todos: una visión europea a largo plazo estratégica para una economía próspera, moderna, competitiva y neutral con respecto al clima.
- Análisis en profundidad que acompaña a la Comunicación.
- Comunicado de prensa: la Comisión pide una Europa neutral para el clima para 2050
- Preguntas y respuestas: estrategia a largo plazo para un planeta limpio para todos
Y las siguientes hojas informativas:
- Hoja informativa: Estrategia a largo plazo para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Ficha: Transición económica.
- Ficha: Transición industrial.
- Ficha: Transición de la sociedad.
Entendemos que es importante conocer las acciones adoptadas por la UE en la lucha contra el cambio climático.