Como simpatizante de Club Nuevo Mundo para mí es un orgullo ver cómo un grupo de personas cercano a mí dan un paso de gigante para acercarnos a un nuevo tipo de sociedad.
Mucho necesitamos hacer para cambiar un modelo de gobernanza que hunde sus raíces en las democracias parlamentarias de hace dos siglos.
Un nuevo mundo, valga la redundancia, es necesario, para integrar las nuevas tecnologías, conocimientos y capacidades de la Humanidad, y con el que se puedan afrontar los excepcionales desafíos que nos amenazan.
Hace unos días tuvo lugar un encuentro informal de Club que sirvió para avanzar en la creación de este modelo de gobernanza.
El Club Nuevo Mundo va a generar un modelo sandbox (con el que experimentar), aplicable a nuestra propia democracia en una región española, y que servirá de prueba piloto para toda la Unión Europea.
Ya va siendo hora de que entremos de lleno en e siglo XXI. Vamos 19 años tarde.
Ver el Post en el blog Diseñando la singularidad.
Mucho necesitamos hacer para cambiar un modelo de gobernanza que hunde sus raíces en las democracias parlamentarias de hace dos siglos.
Un nuevo mundo, valga la redundancia, es necesario, para integrar las nuevas tecnologías, conocimientos y capacidades de la Humanidad, y con el que se puedan afrontar los excepcionales desafíos que nos amenazan.
Hace unos días tuvo lugar un encuentro informal de Club que sirvió para avanzar en la creación de este modelo de gobernanza.
El Club Nuevo Mundo va a generar un modelo sandbox (con el que experimentar), aplicable a nuestra propia democracia en una región española, y que servirá de prueba piloto para toda la Unión Europea.
Ya va siendo hora de que entremos de lleno en e siglo XXI. Vamos 19 años tarde.
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